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Mostrando entradas de noviembre, 2016

Me gustó Asunción

      A veces ocurre sin causa alguna. Nos alejamos  el uno del otro  cual  tuviéramos lepra.  No nos llegamos a odiar. Pero el distanciamiento que nace entre la pluma y yo,  me aleja de toda prosa, de todo intento a pensar y buscar que asome la palabra precisa, el adjetivo perfecto,  el punto aparte lapidario, e incluso esos puntos suspensivos, que ….que tanto me gustan y  que son como si te dejaran por un segundo, con la palabra amarrada en la boca. No me nace….simplemente no me dan las ganas de escribir….y me alejo de ella.  Dejo la pluma. Pero también hay veces que al levantarme , recuerdo la noche perra que pasé sin poder dormir, y cae en el papel mi pluma como al pasto el rocío….y le hago un poema a ese insomnio asqueroso, cual fuera mi amante de turno.  Y todo cuanto hago lo pinto de colores literarios. Raro, no? ‘’Por eso, hoy……al enterarme que llevas un mes casada, no he dicho que iba a matarme’’,….no, no, no, eso es de Rafael de León……disculpen,  no es de eso que q

Hablando de Cuadros.

Imagen
El grado de impresión que causa un cuadro,  no es necesariamente el que corta el queque si es o no  un buen cuadro.   Porque en mi caso, un  Modiglianni no me da ni fú ni fá,  si de desnudos se tratara.    Pero el estilo que me gusta y lo encuentro casi  incomparable,  es el del Español Luis Ricardo Falero (1851-1896).  Por ejemplo  ésta pintura, uno al verla con un prisma forrado en arte,  ve en una primera instancia,  el TODO del cuadro donde prevalece un aire pagano,  sumido en el sueño de una joven que más parece pesadilla,  pero que con una expresión en el rostro, que da para discutir términos entre dolor y placer,  ya sea por sus monjes o sacerdotes fiesteros,  claramente con intenciones y actitudes lascivas  y esos  desnudos agradables y rellenitos.    Peeeero,  al parar mentalmente de usar el prisma artístico,  y soltar   nuestro  ‘’yo’’ placentero,  nuestra más escondida  libertad de sentir,  de apreciar y casi saborear,   nos damos cuenta qu

Chile, Campeón de América

  En primer lugar voy a situar la espléndida actuación de Bravo, anoche volvió a ser el Capitán de la Roja, una murallla  al arco y un jugador más en la cancha.  Lejos quedó atrás el Bravo titubeante que vimos en dos o tres partidos anteriores. Hoy goza de mi apoyo incondicional, mientras no se mande otro condoro. Porque esto es así.  TENEMOS  el derecho a criticar lo malo, como también de ponderar y llorar y aplaudir y alabar lo bueno. Y eso no es ser chaquetero ni mediocre, así es simplemente. Es un derecho que nos compite. En segundo lugar quiero destacar la labor del D.T. Pizzi, que le hizo otro peinado a la Selección, y lo engominó hasta que terminó el partido. Mostrándonos alternativas como un Puch, Fuenzalida, un gato Silva, y un Castillo que nadie habría apostado entraría en vez de Pinilla.  Pero el ‘’macanudo’’ fue más allá del partido, ‘’lo leyó’’  como si fuera un diario y acertó en todas sus sustituciones, de hecho, metió a dos que marcaron dos goles en los penales.  

El Terremoto del 16-Septiembre 2015, Viña del Mar, Chile.

           Son las 07.35 de la mañana.....y la verdad es que no he dormido nada.  Me acosté como todos los chilenos de mi zona...vestido y con mis cosas más importantes en una mochila, por si se venía el tan esperado Tsunami. Anoche a las  8 de la noche comenzó el más largo terremoto que yo he vivido en mi vida. Fue atroz.  Pero atroz del verbo ATROZ.  No terminaba nunca, fueron 4 minutos moviéndose la tierra a mis pies, moviéndose el piso completo, a una velocidad de 7.9 grados.....se movía todo a mi alrededor!!!  No había siquiera la posibilidad de mantenerse en pie, tratabas de caminar y la tierra te jalaba hacia algún lado.  Solo atiné a asegurar las cosas que iban cayendo, afirmar el plasma, mirar cómo caían las copas y se rompían, dejé que todo se fuera a la mierda y me preocupé de mi seguridad....busqué afirmarme bajo una puerta....por si se venía el edificio abajo...ya que dicen esa parte es la más segura...y allí esperé....esperé....y no paraba el desgraciado