Bar Liberty
Me bajé del auto, el día estaba nublado y aún así hacía calor, me aseguré de dejarlo bien cerrado y crucé la calle de adoquines desordenados por el tiempo y el mal tiempo y me paré frente a la puerta del Bar Liberty. La Plaza Etchaurren a ésa hora estaba casi vacía y solo deambulaban una media docena de personas que más que caminar, estaban sentados casi dormidos, unos ya ebrios y otros en busca de quien sabe qué y que usualmente paraban a tomar el Sol al lado del monumento a Jorge Farías. Era como su Santo aquella estatua del bohemio cantante que inmortalizó la canción de Lucho Barrios... La Joya del Pacífico. Y fue abrir la puerta del afamado bar, y la voz llena de falsetes del ''Margarito'' me azotó en la cara, ....''.Afuiira es nochi y lluevi taaaaaantuu...ven a mi lado me dijiiiiste''..... Entré y me senté. Pedí una cerveza intratable de helada (tal cual), y un viejo cantinero con aspecto a viejo-viejo lobo de mar, me la dejó ju
muy detallado si parecia que lo estaba viviendo al leerlo, gracias
ResponderEliminarMuy bien narrado
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